viernes, 1 de noviembre de 2013

El gallo Kirico.


El gallo Kirico.

Narrador: Esto era una vez un gallinero muy postinero donde se iban a celebrar unas bodas de alto plumero: Las bodas del tío Perico, que había invitado a su sobrino el gallo Kirico. Y el gallo Kirico como vivía muy lejos se levantó más temprano que nunca para ir a las bodas de su tío Perico. Muy aseado y muy bien vestido, allá va tan pimpante el gallo Kirico. De pronto, ¿sabéis con qué se topó? Pues con una boñiga, llenita, llenita de granos de trigo.¡Uhm, con el hambre que llevaba el gallo Kirico...!
Kirico: ¿Pico o no pico? Si pico, me ensucio el pico, y no podré ir a las bodas del tío Perico. Pero si no pico, me muero de hambre y para otro los granos de trigo.
Narrador: Total que no pudo resistir la tentación y picó. ¡Vaya si picó! Y todo el pico se manchó.
Kirico: ¿Y ahora qué hago? ¿Cómo voy a presentarme así en las bodas del tío Perico?
Narrador: Camina que camina, muy preocupado, el gallo Kirico llegó hasta un prado. Allí vio una malva; y el gallo le dijo:
Kirico: Malva, malvita, límpiame el pico, que voy a las bodas del tío Perico.
Malva: No quiero. No haberte ensuciado.
Narrador: Y el gallo Kirico siguió su camino. Anda que anda, muy enojado, se encontró una oveja en otro prado.
Kirico: Ovejita, bonita, cómete la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Oveja: No quiero. No haberte ensuciado.
Narrador: Y el gallo Kirico no tuvo más remedio que seguir su camino. Anduvo y anduvo, muy enfadado, hasta encontrarse con el lobo que estaba muy flaco.
Kirico: Lobo, lobito, cómete a la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Lobo: No quiero. No haberte ensuciado.
Narrador: ¿Qué diréis que hizo el gallo Kirico? Seguir su camino muy malhumorado, y se encontró con un palo.
Kirico: Palo, palito, pégale al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Palo: No quiero. No haberte ensuciado.
Narrador: ¡Qué palo más malo! El gallo Kirico, muy enfurruñado, sigue su camino. Y apenas había empezado a andar se encontró… ¡al fuego!
Kirico: Fuego, fueguito, quema al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Fuego: No quiero. No haberte ensuciado.
Narrador: Entonces se encontró un río.
Kirico: Río, apaga el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Río: No quiero.
Narrador: Y siguió su corriente. ¡Qué mala gente! El gallo Kirico ya casi volaba aunque iba muy triste. ¿Y sabéis qué se encontró? ¡Un burro!
Kirico: Burro, burrito, bébete el agua del río, que no quiso apagar el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse la oveja, que no quiso comerse la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
Niña: ¿Y qué hizo el burrito?
Narrador: Pues como con el burrito se puso pesado y este una coz le ha pegado.
Niña: ¿Y qué más?
Narrador: Que al río se ha caído y se ha puesto empapado.
Niña: ¿Y qué más?
Narrador: Que en las bodas no entran gallos tan mojados, y el gallo Kirico, con su pico limpio, fuera se ha quedado.
Niña: Y colorín colorado, ¡este cuento se ha acabado!
El audio y vídeo de este relato lo tienes, aquí.

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